martes, 30 de noviembre de 2010

Cap 6- Mentiras

Tom y yo entramos en el edificio. No había rastro del Bedel. Pese a su simplicitud, se podía apreciar que unas laboriosas manos había rociado con su magia cada milímetro de allí, entrar en un edificio tan imponente hacía que tus preocupaciones se volviesen mínimas. Constaba de tres plantas. Yo nunca había visto mas de la segunda. Allí era donde estaba mi aula.
-Voy un momento al servicio, espérame en clase ¿de acuerdo?
-Vale, iré cogiendo sitio- Pese a que todos los sitios estarían ocupados, esperaba conseguir uno de dos plazas para ambos.
Golpeé la puerta dos veces con el puño, pero no obtuve respuesta. Lo intenté de nuevo dando un solo golpe pero logré el mismo resultado. Escuché atentamente si algún ruido moraba allí, pero al igual que las anteriores veces, sin respuesta. Me aventuré y entré sin pensármelo dos veces.

Cuando entré en aquella habitación no pude contener un grito. Toda la habitación estaba bañada de escarlata, los asientos y las mesas rotas y lanzadas por doquier. Las persianas estaban cerradas y los cristales rotos. Esparcidos por todo el suelo.

Tom apareció corriendo por el pasillo, cuando entró en el aula su reacción no había silo la esperada. Soltó una gélida carcajada y me observó con unos ojos totalmente distintos, estos eran fríos y oscuros.

-¿Qué es todo esto?- Pregunté, era una de esas preguntas idiotas que se hacen en momentos donde ocurren cosas extrañas.
-Es sencillo Elisabeth, es tu final.
-De que estás hablando ¡déjame ir!
-Me encantaría hacerlo, pero mi amo me castigaría por eso Elisabeth, o debería llamarte...

Repentinamente cerró su bocaza y se retiró tras la puerta, comenzó a gemir y se acuclilló en una esquina, comenzó a gritar cosas sin sentido y se cubrió la cabeza con las manos.

-Si esto es una broma. Ha sido escalofriante, puedes parar ya.
-¿¿¿BROMA??? CALLATÉ BRUJA-Bramó tom.

Tras decir esto abrió sus ojos como platos y se tapó la boca con las manos. De entre ellas solo salían las palabras: “Amo me matará, cogerá mi cuerpo y lo despellejará, pobre yo, pobre yo”

No comprendía nada de lo que estaba sucediendo. ¿Me había vuelto loca?
Segundos después, Tom frenó sus gemidos y se quedó como una estatua en aquella esquina. Unos pasos comenzaron a oírse a lo lejos.

-¡¡Amo está aquí!!- Gritaba tom, frenético.

Cuando dirigí mi vista hacia la entrada lo divisé, allí estaba.
-Hola Beth, ¿me recuerdas?
Aquellos ojos eran suyos, pero el resto no, su cara estaba totalmente calcinada, Dos alas rotas brotaban de su cuerpo, Una de ellas estaba partida en dos. Sus manos eran enormes y monstruosas, como si fuesen dos garras. Tenía la misma ropa que cuando nos habíamos visto el Viernes.
-¿Ja–Jared?-Pregunté totalmente asustada, que era esto ¿un mal sueño? No podía ser real.
-Amo es toda suya-Tom se aproximo a él haciendo una reverencia.
-Callate bastardo- su voz también era diferente, mas seca y metálica.
-Pero Amo-Suplicó Tom.
Esas fueron las últimas palabras de Tom. Jared lo agarró del cuello y comenzó a apretárselo cada vez mas y mas fuerte, hasta que cabeza y cuerpo fueron dos, en vez de uno.
-¿Que demonios eres?- Era una autentica imbécil. Estaba a punto de morir al igual que aquel ser extraño, Tom. Y lo único que se me ocurría preguntar era “¿Que eres?” como si fuese a decir, soy el hombre de las galetas, bienvenida a mi mundo.

Jared rió con odio.

-Yo querida, si es muy sencillo. Lo estás adivinando ahora mismo, pese a que aún no lo he contado. ¿Dios? Creo que te confundes, vamos, piensa un poco mas. ¿Acaso tu novio no te lo ha contado?
-¿Winter? ¿Está bien? ¿Que sabes de él?- Un millón de preguntas me abrasaban, pero esas eran las únicas que me preocupaban sinceramente.
-Mas de lo que crees-Fue su única respuesta.
Cerré los ojos y pensé.
-Eres un vampiro- Dije con confianza.
-¿Vampiro?-Jared volvió a reírse, de una forma odiosa-Te confundes querida, o mejor, tu novio te ha mentido sobre nosotros.

En ese instante se escuchó un ruido enorme, era algo así como una bola de demolición golpeando un edificio, y un cadáver obeso y calvo entró volando en la habitación.

- Lacayos inútiles, he perdido dos en un día-Rugió Jared-Parece que tu caballero te a salvado. Nos veremos Pronto.

Tras esa frase sin sentido desapareció.
Alguien se aproximó a mí y me sostuvo entre sus brazos.
-Winter- Exclamé Abrazando su cuerpo.
-Te prometo no irme jamás- me dijo besando mi frente.
-No lo hagas-Contesté besando la suya.

3 comentarios:

  1. oloooooooooo!!!
    esta interesantiiiiiisimo! que fuerte!!
    siguelo pronto!!

    ResponderEliminar
  2. me encanta
    este capitulo esta interesantisimo
    empece a leer y no podia parar

    ResponderEliminar